Inicio | Pergamino, 7:00hs |
Fin | Laplacette, 17:20hs |
Distancia | 120Km |
Alojamiento | Estación de servicio abandonada, dentro de un galpón. Malísimo. |
Primer día de la travesía, que arrancó ya con cosas extraviadas, con tormentas y percances como intentando por última vez darme razones para no iniciarla.
Hoy fue un día tormentoso. No he visto aún el sol, el cielo estuvo oscuro con nubarrones de agua, los truenos se oyeron a cada momento, todo alrededor, y los chaparrones se sucedían dando sólo breves momentos de pausa.
A partir de las 14hs dejó de llover, aunque el cielo está como para largarse fuerte en cualquier momento.
Desde Rojas hasta Junín demoré mucho porque, cada vez que veía venir un chaparrón, buscaba refugio. Estaciones de servicio, aleros de parrillas o carros abandonados a la orilla de la ruta eran opciones válidas. Siempre había algo donde guarecerme del agua.
Por tener que seguir pedaleando he pospuesto el almuerzo hasta la llegada. En condiciones normales habría llegado alrededor de las 13hs, un horario razonable para la comida. Si bien venía comiendo nueces o galletitas cada tanto y, en las dos pausas más grandes, aproveché a tomar unos mates, el almuerzo no apareció hasta las 17hs, por lo que pasé un poco de hambre.
Como aprendizaje para hoy me queda el que una buena rutina alimentaria es muy importante. Quizá por eso me aprovisioné bastante bien al llegar a Laplacette. No quiero mañana andar con la panza vacía.
Respecto al paisaje de hoy, no tengo mucho para decir. Fue bastante típico para mí: agrícola, ganadero, verde y llano.
Llegando a Junín empezaron a verse muchas bandadas de aves, mariposas, miles de insectos, ranas, iguanas y serpientes intentando cruzar la ruta. Las lagunas salpicaban el terreno, quizá siendo las fuentes de tanta vida.
Muy bonita la vista de la laguna “El Carpincho” desde el puente. Pero no me quedé mucho a mirar porque quería llegar pronto a Laplacette (se veía una tormenta bastante fuerte en el horizonte).
Pensé en alguna metáfora al ver tantos caracoles intentando cruzar la ruta. (¿Por qué lo harían, con todo el espacio que había del otro lado?) A un paso tan lento pocos serían los que lo lograran. Pero ya no la recuerdo. O, mejor aún, no tengo ganas de escribir.
En el fondo estoy preocupado por haber dejado bici y carpa en un galpón abandonado a unos 100m de aquí. Un galpón bastante feo, por cierto, lleno de pintadas dentro, con piso y paredes cubiertos de una gruesa capa de polvo e inundado por un fuerte tufo a baño público. Hoy no hay ducha.