Inicio | El Sosneado, 6:30hs |
Fin | Malargüe, 8:50hs |
Distancia | 50Km |
Alojamiento | Hostel Katmandú (muy bueno) |
Arranqué el día temprano. Estaba decidido a evitar el sol fuerte, en las peores horas, así que a las 5:00hs ya estaba arriba. Enseguida guardé todo, desauné rápido y, antes de las 6:00hs, ya estaba listo.
El principal inconveniente ahora era el frío. No había pensado que hiciera tanto. Me puse la campera y el pantalón largo, pero aún lo sentía y estaba temblando.
Además era de noche todavía, y ya no tenía la banda reflectiva conmigo, por haberla extraviado en El Nihuil, por lo que pretendía postergar un poco la partida.
Me quedé esperando en la cabina policial, junto a una estufa hasta que aclaró, recién entonces salí. A los pocos kilómetros ya había entrado en calor.
Los primeros 20Km eran una larga “olla”: primero bajada, luego subida. Pero, una vez terminada, todo fue bajada con viento a favor, por lo que enseguida me acerqué a Malargüe.
Unos 10Km antes de llegar, la ruta pasaba por un pueblo pequeño, con árboles cubriéndola a ambos lados, tapando el sol. Allí otra vez me dió frío. Y comencé a sentir un fuerte dolor en el pecho, que me hizo bajar el ritmo de pedaleo, de más de 36Km/h a 20Km/h. No sé qué habrá sido, si el frío repentino, un cambio en el viento, o la pendiente de la ruta… ¡me costaba hasta respirar!
El paisaje seguía siendo árido, salpicado por algún que otro “oasis”. La ciudad de Malargüe se podía ver a la distancia, en el fondo de un valle (¿hondonada, cañada… cuál es el nombre de este accidente geográfico?)
Notas al margen
- El planetario es un lugar digno de visitar otra vez. La proyección es fantástica.
- El observatorio Pierre Auger es inspirador.
- Llevé la bici a la bicicletería y le ajustaron cambios, centraron ruedas y limpiaron la cadena.
- En el Hostel había un alemán que tenía 3 meses de vacaciones al año. Estaba odiando la ciudad porque ya hacía varios días de su llegada y aún no había podido conocer los lugares más atractivos de Malargüe: no podía conseguir una excursión que lo lleve, y todos quedaban a demasiada distancia como para ir a pie.