Inicio | Malargüe, 6:40hs |
Fin | Bardas Blancas, 17:40hs |
Distancia | 73Km |
Alojamiento | Hostería del pueblo: camping con ducha. Regular. |
Durante la noche no pude descansar bien porque los compañeros de cuarto hacían mucho ruido y, cada tanto, prendían la luz. Sin embargo, a las 5:30hs, ya estaba levantado y enseguida tenía todo listo para salir.
Afuera había tormenta, pero el viento soplaba a mi favor. Agradecí ambas cosas porque ¡no hay como pedalear sin sol!, y salí sin abrigo porque no hacía tanto frío.
Los primeros 20Km fueron tranquilos. Leves pendientes de bajadas y subidas, y se pasaron rápidamente mientras admiraba el amanecer, con el sol saliendo desde atrás de las montañas.
Luego comenzó la parte difícil: 20Km de subida muy empinada, ¡ya estaba en “La Cuesta del Chihuido”! Era interminable, y otra vez volvió a pasarme que me agitaba y quedaba sin aire. Incluso costaba pedalear hasta en el cambio más liviano. Para colmo, el viento estaba más fuerte y helado, me congelaba las manos. En un momento quise inflar un poco la rueda de atrás y no podía sacar el taponcito de la válvula, de lo entumecidos que tenía los dedos.
Cuando llegué a Manqui-Malal, entré y llamé, pero nadie salía a atender (a pesar de que se notaba que había gente, ¡hey, si están leyendo esto sepan que los ví!). Tuve que continuar porque la tormenta ya estaba encima y quería encontrar refugio para que se me pase un poco el frío. En el mapa tenía marcado “Turcará” a unos 4 o 5Km.
Todavía en subida, pedaleé sin saber con lo que me iba a encontrar. El cuerpo me temblaba y las manos sólo sostenían el manubrio de la bici porque se habían congelado en posición de agarrarlo. No sabía con qué me iba a encontrar, pero el lugar superó todas mis expectativas.
Eran las 9:00hs cuando arribé a Turcará. Me puse a tomar mates con Claudio, el dueño, que me contó cómo había logrado armar eso de la nada. Una historia por demás interesante. También me recomendó un desvío por Villa Pehuenia, afirmando que aquel circuito era mucho más vistoso que el mismo tramo de la RN40. Si bien es todo ripio y con muchas subidas, es un buen tramo a tener en cuenta.
En Turcará me quedé hasta las 16:50hs. Allí almorcé, paseé, hice tirolesa, visité una caverna, tomé agua de un manantial y disfruté un paseo entre fósiles y un paisaje impresionante.
Partí cuando ya había salido el sol. Todo el tramo (salvo los primeros 1 o 2Km) fue en bajada, con viento aún a favor. Tan favorable fue el camino que alcancé los 70Km/h, manteniéndolos por un buen trecho. Y en toda esta parte, rara vez fui a menos de 45Km/h.
¡Un lujo ir en bici a 50Km/h!
Sólo los últimos 2 o 3Km eran de ripio, pero con la ruta en construcción y aún en bajada.
A la entrada de Bardas Blancas puede apreciarse una hermosa vista desde el puente del Río Grande.
Notas al margen
- Hoy hizo mucho frío. Tuve que vestirme con la ropa de abrigo y guantes. El viento es helado. Afortunadamente había algo de reparo para protegerse.
- En noviembre nevó en la zona, hay que estar atentos y llevar abrigo por las dudas: puede nevar todo el año.