Hace unos días volví de un paseo por la ciudad de Córdoba y el Valle de Calamuchita (saqué a pasear a la caminívora ¡qué recuerdos me trajo!). El objetivo del viaje era desenchufarme un poco, ya que venía medio cansado, no podía enfocarme en el trabajo, en los estudios (si, todavía), me sentía sin ganas de nada y la creatividad parecía haberme abandonado hacía un tiempo.
Cuando aparecieron estos síntomas, creí que sólo hacía falta más esmero de mi parte, aunque eso sólo lograba que descansara menos y empeorara más rápidamente, con lo que el intento de solución también formaba parte del problema.
Durante el viaje, además de conocer hermosos lugares de la ciudad de Córdoba, viajar en el tiempo en sus museos y recorrer ferias de hippies, le dediqué mucho tiempo a pensar en la situación actual, los temas que me tienen tan agotado, lo que cambiaría, lo que me gustaría estar haciendo y lo que debería.
Aproveché los templos religiosos de la ciudad para meditar sobre esto (y otros temas, futuros posts). ¡Qué buenos lugares para encontrar calma, silencio, un ambiente destinado por completo a la introspección!
Aquí trataré de compartir, de la manera más simple que me salga, el razonamiento al que llegué luego de tanto pensar. Quizá suene como un tosco graznido, me gustaría mejorarlo pero (spoiler alert) esfuerzo(mejorarlo, ahora) > valor(mejorarlo, ahora)
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¿Por qué?
¿Por qué creo que es importante compartirlo, o que es útil dedicarle tiempo a elaborarlo?
- Un razonamiento es algo que puede refutarse, no es sólo una idea/opinion, sino algo más abstracto.
- Uno puede tratar de buscarle falencias, errores, corregirlo, mejorarlo. Esto es una invitación a las críticas constructivas, una especie de revisión por pares.
- Puede aplicarse el razonamiento a una situación en particular y ver un resultado que ayude a decidir de manera eficaz.
- Permite entender en qué cosas uno está siendo irracional, ese modo de actuar que participa de todos nuestros placeres y calamidades.
Axiomas
Las ideas que fui teniendo son todas bastante obvias. Puedo, fácilmente, entender cada una y sé de su validez. Las tomé como axiomas y puse a todas juntas ahí nomás, para formar algo más grande, útil, y que me resultó revelador.
- Las cosas que valen la pena requieren un esfuerzo.
- Una cosa requiere de un esfuerzo, dos cosas requieren más esfuerzo y así sucesivamente.
- El valor que uno asigna a las cosas puede cambiar con el tiempo.
- El esfuerzo que requieren las cosas puede cambiar con el tiempo.
- El esfuerzo disponible es finito.
Para entender mejor, a continuación doy algunos ejemplos medio traídos de los pelos. Son situaciones hipotéticas, el tema del esfuerzo depende de la situación de cada uno, y ciertos esfuerzos cuestan más a algunas personas que a otras.
Cosas
- Un objeto
- un coche, una casa, una vaca lechera, la entrada para ver la última película de Star Wars, una moneda de $1 de 1995 con el error de tipeo “Provingias”,…
- Un estado
- tener amigos, ser ingeniero, saber tocar el violín, tener un buen trabajo, recorrer el mundo, alcanzar el Nirvana,…
Esfuerzos
- un coche, una casa: requieren bastante dinero para adquirirse, luego dinero y tiempo para mantenerlo (visitas al mecánico, revisiones periódicas, cambiar el cuerito de las canillas, buscar el origen de alguna gotera, limpieza, refacciones, cortar el pasto, mientras más grande la casa más esfuerzo). Este dinero, a su vez, suele requerir de trabajo para obtenerse, el cual también lleva tiempo, que se le resta a otras actividades.
- una vaca lechera: hay que cuidarla, conseguirle comida, mantenerla saludable, estar al tanto de su salud, buscarle pareja, cuidar al ternero, te querés ir de vacaciones y necesitás conseguir alguien que la cuide,…
- ser ingeniero: sentarse todos los días, durante varios años, a resolver problemas complicados hasta que te duela el cerebro, repetir al día siguiente. Una vez graduado, seguir repitiendo.
- saber tocar el violín: todos los días, durante unos años, tocar unas notas desafinadas hasta que suenen bien, mientras tanto, que te pidan “tocate algo” y no saber si tocar un “Do sostenido” o un “Mi”, el mejor contenido de tu repertorio
- tener un buen trabajo: cumplir lo que se espera de uno y más, tratar de mejorar día a día lo que se hace y las propias habilidades
- recorrer el mundo: distanciarse de la familia, los amigos, la casa, quizá dejar el buen trabajo
Nota: se me ocurre que algunas cosas podrían tener un esfuerzo negativo, ya que el perseguirlas ayudaría a reducir esfuerzos en otras, esto es un tema abierto a futuras investigaciones ;-)
Cambios en el tiempo
- Surgió una oferta para ir a trabajar a ese lugar del mundo que siempre quisiste conocer y estás construyendo una casa. Seguir con la casa implica un nuevo esfuerzo: rechazar el trabajo. La casa puede que, también, tenga menos valor en nuestra opinión, ya que hay una cosa muy valiosa que se presentó inesperadamente como alternativa, podríamos postergar su construcción…
- Estudiás ingeniería y reprobaste dos materias de segundo año, correlativas con casi todas las demás. Ahora tenés que recursarlas y la carrera dura un año más de lo que pensabas. Más esfuerzo.
- Te compraste un coche, se te rompe cada dos por tres, la mano de obra de mecánicos es carísima, los repuestos son carísimos, tu dinero se va en mantenerlo. Más esfuerzo.
- Te vas a recorrer el mundo, todo lo malo que te decían iba a suceder no pasa: la montaña no es peligrosa, no vas a morir de hambre al cruzar ese tramo desierto, la gente resulta ser mayormente hospitalaria en lugar de hostil,… Menos esfuerzo.
- Tenés una vaca, descubrís que no era tan genial como se veía en la foto, que no tomás tanta leche y que nunca te hacés tiempo para hacer esos flanes o lo que fuera que habías planeado, menos valor.
Nota: se supone que el valor/esfuerzo cambia suavemente con el tiempo. De mantenerse fluctuando demasiado brúscamente, buscar ayuda profesional.
Formalizando
Lo deseable es que, en un momento dado, t
:
Sin embargo, debido a la fluctuación de valores y esfuerzos en función del tiempo, puede ser que, en ciertos momentos, ello no se cumpla.
Esto implica que el conjunto Cosas
no vale la pena, es decir, tiene menos valor que el esfuerzo necesario para alcanzarlo.
Esta situación puede ser temporal, como algún imprevisto que mágicamente desaparezca gracias a otro imprevisto: la vaca se enferma, requiere muchos más cuidados, se cura y vuelve a la normalidad el esfuerzo necesario. O puede ser una tendencia que se acentúe con el paso del tiempo, siendo que cada vez vale menos la pena el conjunto, como un obstáculo imprevisto que se sume a otro y así: está habiendo mucho trabajo, queda poco tiempo para descansar, al otro día llego cansado y avanzaré más lento, quedando más trabajo postergado y que se irá acumulando, además por falta de tiempo postergo los estudios y tengo un examen pasado mañana.
Lo importante es reconocer:
- el valor actual de las cosas
- el esfuerzo actual que requieren
- la tendencia: ¿cada vez valdrá más la pena? ¿menos?
Y, sobre todo, entender que lo importante es el conjunto en sí, no cada cosa en particular. Alguna cosa puede no valer tanto la pena en un momento, pero si hay otras que valen mucho más, el conjunto entero la vale. Por ejemplo:
cosa | valor | esfuerzo |
---|---|---|
vaca | 6 | 7 |
casa | 9 | 9 |
violín | 8 | 6 |
total | 23 | 22 |
¡valor < esfuerzo! ¿Para qué preocuparse por la vaca ahora? Aquí entra en juego el último axioma, definiendo ω = límite de esfuerzo disponible en un momento dado
:
Esto implica que el conjunto de cosas no puede crecer indefinidamente. Por lo tanto, llega un momento en que, para agregar una cosa, hay que descartar otra.
Caso particular
Si bien no es una revelación digna de elogios, premios, hurras, aplausos, un chocolate, ni premio consuelo, sino un conjunto de obviedades agrupadas, me sirvió a tomar una decisión complicada en un momento complicado.
En mi caso particular, lo que sucedió fue algo así como:
cosa | valor | esfuerzo |
---|---|---|
a | 9 | 9 |
b | 8 | 10 |
c | 10 | 10 |
d | 9 | 10 |
e | 10 | 10 |
f | 9 | 9 |
g | 10 | 10 |
h | 9 | 9 |
total | 74 | 77 |
Lo que no sería tan malo, si no fuera porque ω = 50
. Esta situación, sostenida en el tiempo, es la que provoca cosas llamadas:
- stress
- burnout
- depresión
- ansiedad
- combinaciones
- (agregue aquí su nuevo nombre, para tratar de enfermedad una situación natural)
Razonando como decía antes, la solución pasa por re-evaluar el conjunto, viendo qué quitar, si realmente tantas cosas tienen tanto valor, si puede mejorarse alguna actividad para que el esfuerzo necesario sea menor, si pueden agregarse cosas que bajen el esfuerzo en varias.
La decisión tomada fue la de quitar elementos del conjunto Cosas
hasta que el esfuerzo total sea menor que mi ω
actual. De este modo se puede volver a la normalidad, eliminando los efectos indeseados de la sobre exigencia.
Corolario 1
En base a los valores y esfuerzos de nuestro conjunto de cosas, podemos diagnosticar algunos problemas:
- El conjunto tiene muchas cosas => avaricia
- Todas las cosas tienen un valor muy alto => avaricia
- Todas las cosas requieren mucho esfuerzo => pereza
- Todas las cosas valen muy poco => apatía
- Todas las cosas requieren muy poco esfuerzo => euforia
Corolario 2
Una excelente forma de no tener que estar aplicando este razonamiento es perseguir el minimalismo.
Un minimalista le da poco valor a muchas cosa, ahorrándose de entrada el haberlas agregado al conjunto, por lo que es más probable que tenga un esfuerzo por debajo de su ω
la mayor parte del tiempo.