¿Será que sólo somos una conciencia en un cacho de osamenta?
Esa osamenta limitada, que nace, crece y muere. Requiere tiempo y esfuerzo para poder mantenerla viva: conseguir alimento, refugio, descansar.
¿Por qué nuestra conciencia decide que hay que invertirlos? Supongo que para prolongar la estadía en esta realidad terrenal.
¿Por qué prolongar la estadía de la conciencia aquí? No sé, pero creo que si no hubiera temor a que la conciencia acabe con la muerte, podríamos dejar estar la osamenta hasta que perezca y entonces liberar la conciencia.
Entonces, como dije antes, optamos por prolongar la estadía, mantener vivo el cuerpo y hacer lo posible para que viva suficiente. Desconozco aún cuánto es suficiente, pero por las dudas pretendo que suficiente es muchos años, no vaya a ser cosa que me quede corto.
Luego de invertir tiempo y esfuerzo en satisfacer las necesidades del cuerpo, ese cacho de osamenta, nos sobra bastante gracias a nuestra inteligencia. Un animal salvaje está normalmente dedicando tiempo a sobrevivir, si tuviera conciencia le quedaría poco para lo demás. Tiene que migrar, esconderse de los depredadores, encontrar presas, enfrentarse por territorio, temer. Nosotros trabajamos trocando tiempo a cambio de dinero. Si somos afortunados, cada día podemos canjear unas cuantas horas por dinero más que suficiente para mantener viva esa osamenta.
¿Qué hacemos con el tiempo que sobra? ¿Saber vivir es aprender a decidir eso? Montaigne escribió que “Filosofar es aprender a morir”. Platón dijo unos cuantos siglos antes algo parecido. ¿Aprender a vivir es aprender a morir? ¿Filosofar es aprender a vivir?
Muchos dedican a gastar ese remanente en nada, en pasatiempos. Privan a la conciencia de poder utilizarlo, con estrategias tales como: socializar, mirar TV, jugar videojuegos, trabajar por más, algún hobby, planear el futuro o cualquier otro método distractivo. Se alejan de si mismos ¿por miedo a su conciencia, porque no la necesitan, porque no lo han pensado?
Algunos dedican parte del remanente en tratar de aprender para qué sirve ese tiempo: ¿para el pasatiempo? ¿para tratar de aprender qué es bueno y malo? ¿para entender por qué está atada la conciencia a algo tan efímero como un cuerpo? ¿para entender qué es la felicidad, y si es un objetivo válido? ¿será que hay alguna respuesta, será esta dedicación también un pasatiempo?
Si vivir fuera simplemente el arte de transcurrir con nuestra osamenta por el mundo, no habría preguntas. Los equivocados serían aquellos que creyeron que las había, que pensaron que ser humano es algo más, que hay algo por conocer en un mundo abstracto de ideas. El gato mata un ratón y no es malo. Mata otro gato y no es malo. No hay maldad para el gato porque no tiene posibilidad de preguntarse algo por encima de lo terrenal. Nos preguntamos qué es bueno, qué es bello, qué es justo y quizá sólo estamos equivocándonos en divagaciones que no llevarán nunca a nada porque nada de eso existe fuera de nuestra mente, y en nuestra mente no podremos encontrar LA verdad porque LA verdad está afuera.
La naturaleza impone límites a veces de manera indirecta. Un claro ejemplo es cuando aumenta la población de un herbíboro en un área limitada y entonces el alimento escasea, entonces pasan hambre, entonces se debilita la población y reduce nuevamente hasta el punto de equilibrio.
En nosotros disminuyó el tiempo necesario para sobrevivir, el restante quedó libre a la conciencia. ¿Cuál es el límite? ¿Será que la naturaleza quiere que quememos ese tiempo, de allí los pasatiempos, de allí que sea tarea imposible saber en qué utilizarlo correctamente?
Algunos tratan de dejar una huella que les trascienda. Un cacho de osamenta efímero ¿por qué querría algo así? ¿Qué nos mueve, como humanidad, a construir monumentos, grandes templos y obras que no veremos concluir en vida? ¿Será que la humanidad como individuo es aquella reacción de la naturaleza, que decidió que el tiempo debía utilizarse para garantizarse algo? ¿Qué es ese algo, hacia dónde se encaminaría la humanidad bajo esta premisa?
¿Por qué escribo esto? ¿Por qué pensé en esto en primer lugar?
¡Tan poco sé de vivir! A veces cuando observo a otras personas me pregunto si sabrán vivir, si la respuesta será tan obvia que la paso por alto por buscar algo escondido. Nunca pregunto. A veces concluyo en que queman todo su tiempo libre, o que queman sólo una parte, o que no queman nada, pero definitivamente no estoy seguro de qué significaría no quemarlo.